miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una imagen vale más que mil palabras. Mirad el calendario.



Como vimos, TODOS Y CADA UNO de los meses del año tienen una fiesta, como mínimo. Ciertas fiestas presentan un origen religioso, católico; sin embargo, otras parece ser creaciones del Corte Inglés. ¿Qué opináis? 

¿Es realmente necesario / significativo un regalo el día de San Valentín?
¿Porque entregamos a nuestros papás un regalo el 19 de Marzo, y no el 16 de Noviembre? O mejor, cada día, o ningún día. ¿¿Porque tenemos que regalar un día determinado, concreto, fichado?? Lo mismo sucede con el día de las madres. 

Personalmente creo que este tipo de fiestas (Día de la madre, Día del padre, Día de san Valentín / Día de los enamorados) deberían llamarse: día a día de la madre, día a día del padre, día a día de los enamorados. Sinceramente, dudo que ese día señalado como "día de" quiera más a mi madre por ser el día de la madre, ni quiera más a mi pareja por ser el día de los enamorados. 

¿Qué sucedería si el día de San Valentín discutiera con mi novio? ¿Significaría que nuestra relación es pésima? ¡Por Dios el día de San Valentín! Que todo tiene que salir bien, ¡¡tenemos que querernos más que nunca!! 

En diversas ocasiones, al querer atribuir demasiada importancia un hecho determinado, un día concreto o un momento específico, todo nos parece poco y nada es suficiente. Queremos que todo salga perfecto y no apreciamos que simplemente todo salga bien. 

11 comentarios:

  1. Y, ¡¡OJO!! Que no hemos añadido en el calendario las fiestas más específicas y regionales: como fallas, fiestas o ferias de los pueblos, etc.

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  2. Tras hacer las encuestas para ver qué pensaba la gente sobre estos días, me he dado cuenta de que, como en todo en esta vida, hay muchas opiniones al respecto. Al igual que hay gente que piensa que son días absurdos, producto del mercado, también hay quien defiende que son días especiales y significativos en sus vidas.

    Bajo mi punto de vista, creo que realmente necesarios no son, pero tampoco estoy en contra de ellos. Vivimos en una sociedad marcada por la prisa y el estrés, por este motivo, solemos detenernos poco en los detalles que aparentemente consideramos insignificantes, como por ejemplo, recordarle a tu madre cuánto la quieres. Estos días nos empujan a que seamos partícipes de ellos, está claro que, muchas veces nos absorben sin que nos demos cuenta, pero en mi opinión, no solo obtenemos consecuencias negativas, sino que también, como bien he dicho antes, considero que son una buena manera de que nos acordemos de que los pequeños detalles pueden esconder sentimientos que el receptor absorbe muy placenteramente, solo por esto, estos días merecerían la pena. Es evidente que son días comerciales, pero lo serán para quienes se limiten únicamente a ello. Detrás una rosa, además de haber un beneficio para el florero, hay también un gran rótulo de afecto hacia una madre

    PD: Enhorabuena por la síntesis que habéis hecho del trabajo, me ha gustado mucho, breve pero acertada

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  4. Puesto que en la exposición de clase no dio tiempo para debatir algunas cuestiones que nos planteamos mientras hacíamos el trabajo, las lanzo aquí por si alguien quiere aclarar algo sobre ellas:

    a) ¿Creéis que la mentalidad del gasto masivo ha influido en la crisis actual?
    b) ¿Consideráis que es cierta la leyenda de “el valenciano aparentador”?
    c) Si durante estos días no recibierais ningún regalo material ¿seguiríais celebrándolos?

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  5. Como bien dijimos en la exposición, estamos sujetos a fechas estipuladas por la sociedad de consumo. Vivimos en un mundo "dirigido": hay que comprar porque es el día "tal" y el día "tal". ¿Quiero más a mi madre por regalarle un perfume el primer domingo de mayo? ¿Quiero más a mi pareja por invitarle a cenar el 14 de febrero o es suficiente con un "Te quiero" cada día?

    Como bien se ha dicho, en el calendario no solo aparecen las fiestas más internacionalizadas, sino que aquí hay que añadir las fallas, en Valencia, o cualquier feria de pueblo. Si nos referimos a las fallas, en mi opinión, es una fiesta, en ocasiones, muy de aparentar. A esto nos referimos el día de nuestra exposición con la leyenda de "El valenciano aparentador".

    En mi caso, vivo en una ciudad no muy grande, Sagunto, donde las fallas se viven bastante, aunque no llegan al nivel de las de la capital. Soy fallera desde que nací y desde que tengo uso de razón sé más o menos como funciona todo en este mundo. Hace cosa de 10 años en la elección de Fallera Mayor de la comarca se presentaban unas nueve o diez niñas, con lo cual era bastante complicado para el jurado. ¿Sabéis cuántas habían en el casting de este ejercicio 2011-2012? Solamente dos candidatas para Fallera Mayor y una niña para Infantil. Esto se debe al listón que se va dejando, que cada vez es más y más alto y no se conforman con trajes de un precio medio. Para ser "bien vista" tienes que estrenar mínimo un traje en cada acto (esto vienen a ser unos 10 trajes con distintos corpiños) ¿Es esto necesario? ¿No puede una niña vivir la fiesta sin este derroche? ¿No pensáis que en este terreno, en cierto modo, el sentimiento fallero desaparece?

    Por último, ¿nos concienciamos o hacemos oídos sordos?

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  6. En respuesta a las preguntas planteadas por Marta.

    a) ¿Creéis que la mentalidad del gasto masivo ha influido en la crisis actual?
    Sí, desde luego. Y la prueba es la cantidad de actos de consumo que cada fin de semana se suceden en los centros comerciales. La situación era crítica desde hace bastante tiempo, pero muy poca gente era o quería ser consciente de ello.

    b) ¿Consideráis que es cierta la leyenda de “el valenciano aparentador”?

    Si y no. Veamos, no solo los valencianos son "aparentadores". Pese a que vivo desde hace muchos años en Valencia, he sido criado en una educación y cultura gallega y he vivido en Galicia. Allí también sucede lo mismo. Por ejemplo, en el pueblo de mi abuela, cercano a la ciudad en que vivía, todas las tardes de domingo las mujeres bajan con sus maridos a lucir las joyas y trajes que tienen: a aparentar quienes son.

    c) Si durante estos días no recibierais ningún regalo material ¿seguiríais celebrándolos?

    Al menos yo sí. Lo que menos me importa de estas fiestas son los regalos materiales.

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  7. La primera pregunta es un poco difícil de contestar. Seguramente sí, pero es una consecuencia de un sistema capitalista. Tendríamos que comprar lo justo, lo necesario, pero en ese caso habría que cambiar radicalmente el concepto de economía de todo occidente. En fin, creo que necesito leer mucho sobre este tema para dar una respuesta, como mínimo, sensata.
    Voy a casos concretos: Una amiga de mi pareja se pasó un año buscando con ahínco una butaca para la habitación de invitados de su recién estrenada casa museo. Su hogar es totalmente vanguardista, con piezas de decoración que yo jamás había visto (algo que no es extraño en mí, puesto que suelo ser muy práctico y para eso Ikea, y ella no creo que jamás haya ido a esa tienda tan barata).La cuestión es que ella deseaba que esa butaca no desentonara con la habitación, y al final la consiguió por el módico precio de 900 euros. Tiene persianas que se abren con mando a distancia, y un largo etcétera de supuestas comodidades. Cada vez que voy a su casa voy con pies de plomo, porque soy muy patoso, y un simple descuido de los míos podría hacer añicos varios cientos de euros, y a ver cómo lo pago después. La cuestión es que puse el grito en el cielo cuando me enteré del precio de la susodicha butaca y le decía a mi pareja “¡Pero para qué carajos quiere una butaca en el cuarto de invitados!, ¿quién se va a sentar ahí?, la gente duerme en la cama. Como me siente yo, con mi sobrepeso, lo mismo se la rompo y tengo que pedir un préstamo para pagársela, ¿no había sillas más baratas?” Pero mi pareja me dijo: ¡Oye, Martín, que hay familias que viven haciendo esas butacas tan caras, no te olvides de eso! Y tiene toda la razón. ¿Qué es el consumo masivo? ¿Comprar más de lo que necesitas? Hay gente que vive haciendo esa segunda televisión que quieres poner en tu dormitorio, o ese cuarto par de calcetines que parecen tan calentitos, o ese cuaderno, que aunque es más caro que otro, te gusta más porque el color es más bonito, no sé.
    Lo de la leyenda del valenciano aparentador, en mi opinión, es extensible a todas las partes del mundo desarrollado. Yo soy de pueblo y allí está a la orden del día. “¿Vaya, y con su sueldo de cajera de supermercado se ha comprado semejante coche?, ¡y yo, que soy abogado, aguanto con un seat Ibiza! Madre, cómprame unas botas, que estas me las puse ayer en fiestas, y a ver qué van a pensar de mí los vecinos, dirán que soy una desgraciada.
    Es los pueblos se estila la ideología del qué dirán los demás, que tanto daño nos ha hecho a algunos como a mí. Afortunadamente uno va madurando y con el tiempo te la refanfinfla.
    Y en cuanto a ciertas fiestas, como "las del día de", está claro que son inventos de las empresas. Pero es un buen motivo para reunirse en familia, por ejemplo en navidades, y cualquier excusa para estar con ellos es buena. Lo mismo con los novios y novias, tal vez de no existir, no saldríamos nunca solos a cenar en San Valentín sino con amigos. Y qué bueno sentirte protagonista,en el día de la madre o del padre, en los cumpleaños,etc., aunque sea una vez al año.

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  8. Yo también seguiría celebrando esos días (San Valentín, Navidad...)si no tuviera ningún regalo, porque creo que lo importante es estar con tu familia, amigos y pareja, pasarlo bien y demostrarles que les quieres con las palabras y los actos, no con dinero. Estoy de acuerdo que para demostrarle a tu madre que le quieres, puedes hacerlo todos los días del año y no uno en concreto porque lo decida la sociedad. Lo mismo pasa con San Valentín. ¿Por qué tenemos que decirles que les queremos, hacer una cena especial... ese día en concreto?
    En cuanto a la Navidad, creo que para muchos, ya no significa estar con la familia, pasarlo bien con los amigos... si no, un intercambio de regalos (sobre todo para los niños, a quienes se les está educando en una sociedad donde lo que importa son los regalos). Además, está la competición para ver quién se gasta más dinero en los regalos y a los que más les afecta es a los niños, ya que la típica pregunta después de Navidad es: ¿Qué te han traído los reyes magos? Habrá niños que habrán recibido muchos regalos y caros, y otros cuyos padres no tienen tanto dinero y les regalan juguetes más baratos, pero no por ello peores. Estos niños se sentirán, en parte, discriminados por los otros, pero tal vez les haga más ilusión recibir ese tipo de regalos y, probablemente, cuando sean adultos, no serán tan egoístas y no le darán tanta importancia al dinero.

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  9. Puede que esos días no hayan sido creados por los grandes almacenes, sino que tienen un origen religioso y discreto pero sí han sido los centros comerciales los que se han encargado de crear esa conciencia en la sociedad. La conciencia de consumir cuanto más, mejor. Y hacen que, efectivamente, pensemos que queremos más a la otra persona si el regalo es más caro. Esto nos ha influido hasta el punto de enfadarnos con nuestras parejas si el regalo que nos hace es una simple tarjeta o una baratija porque solo valoramos eso: “si se gasta más dinero es que me quiere mucho más…” y me parece muy triste pero sin querer todos hacemos lo mismo…
    Como bien se dice en la publicación, considero que no solamente se debe recordar ese día el amor hacia la otra persona (madre, padre…) sino constantemente.

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  10. Asiento con lo que dice Sonia, pues cuando me puse a averiguar sobre el trabajo, descubrí que el origen de algunos estos días no era únicamente comercial. Tal es el caso del día de San Valentín, cuyo origen lo encontramos en los pájaros, pues en los países nórdicos estos suelen aparearse en estas fechas, de ahí que veamos esté periodo como un símbolo de amor y creación. Algo parecido sucede con el Día del padre, se dice que tras morir la madre de una niña, esta se cría con su padre, por ello, quiso destacar el papel de los padres en la sociedad y homenajear al suyo. Así pues, vemos que hay días comerciales que tiene sus orígenes en sentimientos profundos, pero es cierto que los comercios han utilizado muchos de ellos para atraer a sus clientes, pues si os dais cuenta, estos días siempre juegan con nuestros sentimientos más profundos, el amor a una madre, a una pareja, a un padre…

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  11. Yo opino que realmente los centros comerciales se han apropiado en gran parte de todo lo que podía haber significado alguno de esos días en sus orígenes, se han apropiado de prácticamente todos los días que destacamos a lo largo del año para sacar provecho en su comercio, yo no les culpo porque alguien que tiene un negocio es lógico que aproveche los días marcados para subir precios hasta lo anormal porque la gente continua pagando por ello y continua comprándolo igual. Sé que justo el día de San Vañlentín por ejemplo, las flores suben su precio, vas el día 10 de Febrero a comprar una rosa y te cuesta mucho más barata que si vas el 13 y el día 14 mismo, pero la gente lo compra igual ese mismo día y se gasta ese dinero. Opino que esas fiestas no serían igual sin los regalos, pienso que es algo simbólico de esos días y que sí, se podría pasar sin ellos, peroyo personalmente prefiero pasar esos días con todo lo que conlleva, la familia, la gente, las sorpresas, emociones...todo en conjunto es lo que hacen que esos días sean maravillosos aunque realmente los negocios se aprovechen no les culpo, es su trabajo para continuar en el mundo del comercio y vivir.
    Estoy con Martín de eso de sentirnos protagonistas aunque solo sea un día al año, es muy bonito.
    Y también me ha gustado la síntesis en el resument, menos mal, tan largos creo que paraban más a la gente a la hora de comentar en el blog, GRACIAS!

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