De entre la innumerable diversidad de deportes, si hay uno que nos hace rugir, y nos envuelve en un fervoroso y enloquecedor ritual es el FOOTBALL.
¡Controla el balón y se dirige hacia el campo del rival!
Y pese a que nuestros bancos no tienen un duro, nunca se nos ha dado mal pedir préstamos, por eso en España, el fútbol es, como en casi todo el mundo, uno de los deportes más populares.
Sencillo, fácil y barato, combina rigor, técnica, velocidad o estrategia y propone un contacto e interactuación social brutal. Y es este deporte habla por sí solo, tal y como denotan la función estética de los regates y gambeteos de los jugadores, la emotiva en las celebraciones o derrotas o la apelativa, por ejemplo, si mandas callar a la afición contraria. El lenguaje no verbal también juega una papel importante, no solo por parte de los árbitros, que mediante sonidos y gestos controlan el desarrollo del encuentro, sino a través de banderas, escudos y demás símbolos fácilmente reconocibles.
El fútbol, en definitva, posee un lenguaje universal, un lenguaje afectivo capaz de traspasar fronteras geográficas e idiomáticas entre grupo y entrenador.
¡Peligro! ¡¡Se adentra en el área!!
Pero, ¿se ha convertido este deporte en 'el negocio rey'?
¿Actualmente está sobredimensiado por una prensa sensacionalista no deportiva?
¿Es justo que no se mencionen a los equipos más modestos de este deporte y que se menosprecie en páginas finales al resto?
¿De qué manera afecta que, siendo chavales, nuestro gran ídolo deportivo se comporte de manera agresiva? ¿Se respira violencia en los poros de la piel del fútbol?
No me gusta el fútbol, pero soy antimadridista. ¿Qué os parece ese odio rival tan remarcado? ¿Y cómo entendéis el roce entre jugadores de distinto equipo y su compenetración afable y extraordinaria cuando son convocados por una selección nacional?
¿Hasta cuándo se seguirán vendiendo personas
por valor de 100 MILLONES DE EUROS?
Penalti y expulsión.
Calienten, cálcense las botas y no esperen siquiera al pitido inicial. ¡Adelante!
Países Bajos: mayoría protestante.
ResponderEliminar-
Inglaterra: mayoría anglicana.
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Irlanda: mayoría católica.
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Turquía: mayoría musulmana.
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República Checa: mayoría ortodoxa.
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España: mayoría futbolera (politeístas), con numerosas iglesias diferenciadas; Real Mandril, Barca, Carencia CF, Real Sobriedad...
Templo: estadio.
Himnos y oraciones: menos el "Amazing Grace" puedes oír de todo.
Día sagrado: la Final.
Libro: las sagradas escrituras varían según la iglesia. A saber AS, Sport, MARCA, Superdeporte...Catedrales principales: Santiago Bernabeu, Camp Nou, Mestalla etc.
Líderes religiosos destacados: ¿qué sé yo? ¿Mourinho? ¿Guardiola?
Principales deidades: Ronaldo, Messi...
* Nota: la antítesis Dios-Demonio varía según la iglesia.
Enfrentamientos más propicios: los mismos que en el Ulster, diferentes formas (equipos) de entender un mismo dios (el fútbol en sí).
Día de congregación: muchas veces el sábado (mira, como los judíos), pero de normal siempre que haya jaleo y multitud por la zona de la Facultat es que los fieles se dirigen a misa.
Distribución geográfica: cada iglesia futbolera está ligada a una región de la península; todo y que las más ponderantes han evangelizado a gran parte de la población de algunos territorios (podemos encontrar murcianos, manchegos o canarios fieles a las iglesias del Barça o del Real Mandril).
* Nota: la religión y la ideología política están muy imbricadas. Siempre estará legitimizado, por ejemplo, en las homilías (como si de un "¡Aleluya!" se tratase) gritar a alguien "catalufo de mierda" a un fiel del Barça, aunque sea de Huelva; de la misma manra que no habrá ningún problemas en calificar a todos los vascos de etarras, siempre y cuando tu equipo juegue contr aun equipo de Euskadi.
No es tan espiritual como el budismo, pero es lo que hay.
*Nota: como todos los credos, es perfectamente sano si se vive en recogimiento y con sencillez, en la cancha de tu barrio, por ejemplo. Sin fanatismos.
¡Y enhorabuena por el blog!
ResponderEliminarBuenas noches.
ResponderEliminarMe parece genial que el fútbol sea un deporte que guste a tantísima gente, que tenga tantísimos seguidores y demás... Pero lo que no logro entender es que, con la cantidad de problemas económicos que nos invaden, cómo puede ser que el fútbol mueva tantísimo dinero, y no se invierta ese dinero en otras preocupaciones, más importantes y primarias.
En fin, creo que merece una reflexión... ¿no creéis?
Sí que considero que este tema se merezca una reflexión. Voy a darle un pequeño vuelco al comentario de Jessica; cada persona con su dinero puede hacer lo que quiera, si quiero invertir mis cuarenta euros en una camiseta de Xavi Alonso, ¿por qué no? Nadie te obliga a gastarte ese dinero, hazlo tú si quieres. Los futbolistas alcanzan sumas incalculables de dinero porque la afición lo consiente y les paga en forma de camisetas, entradas para ver los partidos, balones, banderas, equipaciones enteras, suscripciones a equipos...
ResponderEliminarEl problema reside en la mentalidad de esas personas, que son quienes deciden invertir esos cuarenta euros en algo comercial y no en algo más humano, pero mantengo la posición de que no me parece mal que los futbolistas cobren lo que cobran siempre que quienes les pague sea la afición.
Cuando hablaba de la cantidad desmesurada de dinero que mueve el fútbol no me refería precisamente a unos 40 euros que un/una fan o seguidora de X equipo pueda gastar comprando una camiseta. Más bien hacía referencia al coste de los jugadores: 9.000.000 DE EUROS por un jugador, mientras 9.000.000 de personas/niños siguen muriendo de hambre en este mismo mundo.
ResponderEliminarNo critico "ese capricho" por parte de los aficionados ni profesionales, simplemente reflexiono acerca de las prioridades en nuestros tiempos. Nada más.
El fútbol, que es el deporte rey, mueve masas, precisamente porque estamos en una sociedad masificada y no en una sociedad de individualidades; es una sociedad de rebaño donde la masa se siente identificada , digamos que es un rebaño cualificado.
ResponderEliminarHace años, era muy aficionada al fútbol. Me gustaba el ambiente y el hecho de defender a tu equipo, en mi caso, de mi ciudad. Actualmente, me sigue gustando, pero que se gasten tantos millones en esta época de crisis y que haya gente a quien solo le importa el fútbol y que discuta con amigos por ello, lo veo muy exagerado. El fútbol es un negocio y tiene un lenguaje propio, que es universal.
ResponderEliminarA mí personalmente no me gusta el fútbol, no entiendo el hecho de correr tras una pelota en pantalones cortitos y si llueve mojándose la gente y tal...no lo veo...no entiendo de ello tampoco, por tanto respeto que a al gente le guste como espero que respeten que a mí no, y por supuesto tampoco estoy de acuerdo con que a las personas se les ponga precio, se le pone precio a su cabeza, a sus golpes de suerte en los partidos pero no a la persona, no a cómo es. Creo que más de uno no vale ni menos de la mitad de lo que pagan por él como persona. El fútbol claramente es un negocio y un ocio para los aficionados, su lenguaje es único y yo no lo comprendo.
ResponderEliminarTambién se gasta muchísimo dinero en mantener a la familia real y no entretiene a nadie.
ResponderEliminarEl fútbol no debería ser mirado simplemente como un grupo de personas que corren con un balón y gritan y se pelean; es un deporte que requiere entrega, que levanta pasiones, que une a muchísima gente y que nos permite evadirnos durante noventa minutos, ya sea con la familia o los amigos. Es una forma de entretenimiento tan respetable como cualquier otra. Quizás haya cifras que superen lo ético, pero esto es así porque realmente la gente lo quiere, si la gran mayoría no comprara camisetas o fuera a ver los partidos esas cantidades disminuirían, digamos que es una decisión mayoritaria.
Pienso que no hay que desprestigiar tanto a este deporte ni calificar a los aficionados de rebaño, masa, etc. Porque entonces ¿qué podríamos decir de la gente que acude a la plaza de toros a ver cómo se mata a un animal? ¿O qué podríamos decir de las miles de personas que se reúnen en la Campus party para estar horas y horas delante de un ordenador?
Cada uno de nosotros pertenece a un grupo masivo, nos guste o no, ya sea por nuestra religión, por nuestras aficiones o por nuestros pensamientos; solo hay que aprender a respetarnos unos a otros.
En contestación a una de las preguntas:
¿Y cómo entendéis el roce entre jugadores de distinto equipo y su compenetración afable y extraordinaria cuando son convocados por una selección nacional?
Creo que es una muestra de que la rivalidad se queda en el campo, cada jugador defiende a su equipo, pero saben que no deben llegar a extrapolar estos sentimientos porque al fin y al cabo es un deporte de unión y compañerismo.
Ángela Martínez Fernández
Personalmente, no me gusta el fútbol. No obstante, me gustaría hacer un par de reflexiones.
ResponderEliminarEn primer lugar, me pregunto por qué la gente es capaz de diluirse en la "masa" para disfrutar de este deporte e ir todos a una; y, sin embargo, mostrarse tan egoísta e individualista para cosas que de verdad importan (y no me refiero solo a aspectos utópicos como erradicar la pobreza, sino también a acontecimientos tan sencillos como las manifestaciones y las huelgas).
Por otro lado, me gustaría saber por qué muchas personas van a ver el fútbol y pierden los estribos. Entiendo que a veces la euforia o la frustración sean difíciles de controlar, pero los episodios de violencia que, de forma recurrente, suceden en los estadios me parecen algo excesivo e injustificable, y nocivo para el "espíritu deportivo".
Alberto Losilla Casas
Me gustaría decir, haciendo referencia al comentario de Ángela, que no creo que sea válido defender la comercialización brutal y depredadora de un deporte en base al argumento que nuestra familia Real nutre a TODO SU AMPLIO CÍRCULO FAMILIAR. ¿Eso no te parece mal?
ResponderEliminarA mí me gusta ver el fútbol. Es un deporte trepidante, lleno de estrategia y con un miscelánea entre el individuo y el equipo. ¡Y hasta me siento cercano a un equipo! Pero, por desgracia, no creo que pueda pagar así por que sí los 75€ que la tienda online de ese equipo me pide por una camiseta de esta temporada. Lo curioso es que luego me la encuentro por 30 en Septimbre de 2012, porque... ¡vaya! ¡Está pasada de moda!
Lo habéis dicho. El negocio del fútbol es caro porque la gente lo hace caro. ¿De quién es la culpa entonces de que haya entradas para ver un partido que cuesten 200€?
Nuestra, nuestra, y solo, o sólo, nuestra.
Argumentos demagógicos como el de "los niños de África se mueren de hambre" de no recuerdo quién están totalmente fuera de lugar.
ResponderEliminarRespecto a quien piense así, una reflexión y una propuesta: no gastéis dinero en lo que os guste. Vestid con ropa de segunda mano, compradlo todo de segunda mano, vivid como verdaderos ermitaños. Y todo lo que ahorréis, mandadlo a África.
No nos metamos con lo que cada uno hace con su dinero.
Y lo digo yo, que el fútbol me horroriza.
Un poco menos de falsedad y un poco más de realismo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCreo, Adrián, que aquí nadie ha prohibidio a nadie gastar el dinero en lo que le plazca. La única crítica que se hace es la de que hasta dónde puede llegar la publicidad y la comercialización del día a día para que no nos demos cuenta del dinero que no estamos dejando. ¿No vemos excesivo que nos cobren 80 euros por una camiseta? No, vemos que la camiseta de nuestro equipo preferido lo vale, me encanta cómo juega Pepito García y me gusta ponerme los colores que ambos representan. Y para conseguir todo eso, tengo que darle ese dinero que me piden.
ResponderEliminar¿Por qué se pagó 94 millones de euros por Cristiano Ronaldo?
http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2009/06/11/futbol/1244710808.html
http://www.elpais.com/articulo/deportes/fichaje/Cristiano/Ronaldo/llega/Congreso/elpepudep/20090616elpepudep_5/Tes
www.20minutos.es/noticia/473491/0/madrid/ficha/ronaldo/
Lo que aquí se discute es POR QUÉ pagamos lo que pagamos. ¿PORQUE LO VALE? ¿O PORQUE NO NOS QUEDA OTRA? Porque entonces quizás deberíamos eso, hasta donde puede llegar el límite del producto que se comercie. ¿Se puede vender todo?
Desde mi punto de vista, no veo exagerado pagar 80 euros por una camiseta. Esos 80 euros cubren la camiseta en sí y, además, lo que ella representa. Por otra parte, nos encontramos ante el principio económico de la oferta y la demanda. Este principio responde al comentario que más arriba he leído, tuyo por lo que creo, y por el cual te preguntabas la razon por la que la camiseta vale menos cuando acaba la temporada: al no ser objeto de deseo, su demanda baja, la oferta sigue siendo la misma y, por ello, baja el precio.
ResponderEliminarLa economía manda, señores.
Toda la gente tiene que creer en algo, y como más arriba han dicho, el fútbol es la nueva religión. No es de extrañar pues ese fanatismo enfermizo de algunos aficionados.
ResponderEliminar¿Se mueve mucho dinero? Sí, ¿y qué? Se mueve dinero con muchas otras cosas peores, mejor centrarse-y quejarse-de esas y menos atacar algo que en muchas ocasiones une, y distrae, a la población. Que sean felices, y de paso que se olviden de sus problemas al menos durante 90 minutos.
No me gusta el fútbol, pues no lo veo. No aporto dinero y no causo polémica, pero no voy a condenar a los que sí lo hacen.
En respuesta a lo que me preguntas, Tomás, creo que deberías leer otra vez lo que puse:
ResponderEliminar"También se gasta muchísimo dinero en mantener a la familia real y NO entretiene a nadie."
Te contesto a tu pregunta: sí, por supuesto que me parece mal. Lo que trato de decir es que una gran parte del dinero que se gasta en el fútbol está bastante amortizado por el entretenimiento y la diversión de los seguidores.